En primera instancia se realiza el tizado (limpieza) de la lana.Consiste en el estirado manual de la lana extrayéndole los bordeles (descartes), como ser motas, pelos, durezas y cerdas.
Se prepara una porción de lana, llamada cadejo (madeja de lana), que es lo que se va a hilar.
Para hacer la hebra o el hilado de la lana se utiliza una suerte de varilla de madera llamado huso u pushcana.
Posteriormente se pone el hilo obtenido de a dos, y se tuerce la hebra, este proceso se realiza para darle mayor tensión y firmeza.Este paso se realiza con un uso más grande que el utilizado para el hilado.
Con el hilo así obtenido, se procede a la urdimbre de la futura prenda (llevar los hilos de un extremo a otro, estos luego formarán el tejido), se extienden los hilos en una determinada distancia variable de acuerdo al tamaño de la prenda (ancho y largo).
Culminando la urdimbre se realiza el enlizado, que consiste en levantar hebra por hebra los hilos de la urdimbre, enganchándolos en varas de maderas llamadas lisos. Estos permiten cruzar las hebras de la urdimbre con la trama con la que se va confeccionando el tejido.
A medida que avanza el tejido en el telar, la parte ya confeccionada se envuelve en la pintuna (vara de madera calada en donde se engancha la urdimbre.Una vez terminado el tejido se saca la tela (descuelga) de la pintuna.
Se corta y se confecciona la prenda (poncho, ruana, puyo, etc.)
Existen dos tipos de terminación de la prenda. En el caso de los ponchos, llevan flecos que son tejidos aparte (en un flequero) y luego se los cose.En el caso de las ruanas, se deja los hilos en la urdimbre de 20 o 30 cm. Y se le realizan un tejido de nudos llamados rejas. Existen variados diseños.
Generalmente en el caso de prendas gruesas (puyos y ponchos), se realiza el cardado, que consiste en sacarle una suerte de felpa al tejido permitiendo mayor suavidad.
El cardador es una herramienta que se realiza con un fruto con espinas de una planta llamada cardo.
